Desde los 7 años estuve interesada en sacar el máximo provecho del dinero que mi papá me daba de domingo, en ese entonces también hice mi primer presupuesto. 

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A los 8 años empecé a generar ingresos con mi primer negocio y me volví consciente del equilibrio que debe haber entre ingresos y gastos.

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Desde los 14 años manejo tarjeta de crédito, mi mamá de dio la suya y la manejé hasta que ya tuve edad para sacar la mía.

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Mis padres me enseñaron que ahorrar es la forma más segura para conseguir lo que deseas, fue así como con el dinero que tenía ahorrado, a los 18 años hice mi primera inversión en una casa de bolsa y desde entonces soy inversionista.

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Desde que me casé he sido el cerebro financiero de mi familia y gracias a ello, hemos podido hacer realidad planes que creíamos inalcanzables, como comprar la casa de nuestros sueños cerca del bosque.

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Tener finanzas sanas y proteger lo que tanto tiempo y esfuerzo me ha costado lograr es una prioridad, es por ello que siempre investigo y comparto las mejores opciones, para sacar el máximo provecho al dinero.